Piel seca o deshidratada: ¿cómo puedes reconocerla?
¿Crees que la piel seca y la piel deshidratada son lo mismo? Aunque ambos
términos pueden parecer sinónimos (y los signos pueden parecer idénticos),
abarcan dos realidades muy distintas. Saber diferenciarlos es la mejor
manera de adoptar las medidas y los productos adecuados. Aquí tienes
algunos consejos para diferenciarlas.
¿Sientes la piel constantemente tensa?
¿Parece áspera y a veces escamosa? Sin dudas, está
seca.
La piel seca es un tipo de piel, como la piel grasa. No se trata de un
estado temporal, sino de una condición permanente.
¿Cuál es el motivo? Disfunción de las glándulas
sebáceas, responsables de la producción de sebo. Como
resultado, la piel carecerá de oleosidad (lípidos) y no podrá
protegerse en forma eficaz.
El envejecimiento de la piel, los cambios hormonales o algunas afecciones
cutáneas pueden ser la causa de esta disfunción y, por lo
tanto, de esta sequedad.
A diferencia de la piel seca, a la piel deshidratada
no le faltan lípidos, sino humedad. No es un tipo de piel, sino una
afección de la piel. Y a diferencia de la piel seca, es reversible y
temporal. Un fenómeno que puede afectar a todo tipo de piel: a la
piel seca... pero también a la piel grasa.
¿Cuál es la causa? Varios factores pueden alterar la barrera
cutánea que se supone que mantiene la piel bien hidratada. Esto
provocará una evaporación excesiva de la humedad contenida en
la epidermis. Factores externos (como el frío, los cosméticos
agresivos, el uso repetido de geles hidroalcohólicos, el afeitado,
la depilación, los medicamentos, etc.), pero también factores
internos (envejecimiento, cambios hormonales, etc.).
El resultado es una piel apagada, sin luminosidad y visiblemente
tirante.
Mi piel es mixta; la siento tirante en invierno. Utilizo cremas más
enriquecidas durante este período, pero mi piel brilla en la zona T y ya no se
siente cómoda.
Haz las preguntas adecuadas
¿Cómo puedes diferenciar una piel seca de una deshidratada?
Pieles secas
¿Sientes la piel tensa y con hormigueo en todo el rostro?
¿Esta molestia suele durar todo el día? ¿Tu
piel nunca brilla? ¿Tu maquillaje aguanta perfectamente?
¿A tu piel le gustan las texturas oleosas? Entonces, es muy
“probable” que esté seca.
Piel deshidratada
Si la piel está tirante, pero solo momentáneamente y
en determinadas zonas. Si sientes esta molestia, incluso después
de aplicar productos para el cuidado de la piel grasa. Si, en
invierno, tu rostro se pone rosado y con manchas ásperas
(costras) y tu piel parece “arrugada”. Y si tu
maquillaje no se mantiene bien y forma parches durante el día...
Es probable que tu piel esté deshidratada.
CONSEJOS DEL EXPERTO
¿Tu piel está seca? ¡Nútrela!
Como puedes ver, la piel seca está desnutrida y necesita aceite.
En función de tus necesidades, tendrás que adaptar tus
productos de cuidado de la piel.
Si tienes la piel seca, después de limpiarla, busca una textura
untuosa (crema enriquecida o bálsamo). Gracias a sus
ingredientes activos ricos en nutrientes, nutrirá tu piel en
profundidad. Esto se hace por la mañana y por la noche. La acción
nocturna complementará la de la mañana. Rápidamente
notarás que tu piel está cada vez menos tirante...
Una piel deshidratada es una
piel que necesita humectación. Necesita agua. Para
hidratarla, utilizar solo un producto oleoso es un error. Elige un
tratamiento rehidratante calmante con agua termal y ácido
hialurónico, que devolverá la frescura a tu piel. Un
consejo rápido: opta por un sérum. Se utiliza antes
del cuidado de la piel para reforzar su eficacia, ideal como
cuidado en cada cambio de estación.