Viento, frío, aire acondicionado o calefacción, productos inadecuados,
cambios hormonales... Las causas de una piel deshidratada son numerosas y
sus efectos son visibles. Con la rutina y los productos adecuados, es
posible devolver el confort y la flexibilidad a la piel del rostro.
¿Sabías que es posible tener la piel grasa y deshidratada a la
vez? Sí: todos los tipos de piel (grasa, seca, mixta, etc.) pueden
verse afectados por la deshidratación. Puede deberse a las
condiciones invernales o a un ambiente demasiado caluroso; a cambios
hormonales, a productos de higiene o de cuidado de la piel agresivos... Y
se puede ver y sentir: la piel deshidratada está apagada, áspera,
sensible y tirante.
La buena noticia es que esta afección es temporal y que existen
cuidados específicos para satisfacer las necesidades particulares de
la piel deshidratada. Estos productos proporcionan a la vez hidratación
a la piel y suficiente oleosidad para retenerla en la epidermis y limitar
su evaporación.
Mi piel no es seca por naturaleza, pero, a veces, la siento tirante. En este
caso, aplico un sérum hidratante por la mañana y por la noche
Sérum, exfoliante y mascarilla para
hidratar el rostro
Para una piel intensa e hidratada de forma duradera, una crema por sí
sola no siempre es suficiente: a veces necesita un poco de ayuda, además
de su cuidado diario. Después de una limpieza suave con agua tibia
(sobre todo, no con agua caliente, que es demasiado agresiva para la piel)
y antes de aplicar el producto de cuidado de la piel, opta por un sérum
hidratante. Este concentrado de activos reforzará la acción
hidratante del tratamiento y contribuirá a devolver a la piel del
rostro suavidad, flexibilidad, confort y luminosidad.
De dos a tres veces por semana, también puedes aplicar a tu piel un
cuidado de hidratación intensa justo antes de acostarte: aplica una
capa generosa de mascarilla hidratante, déjala actuar durante 10 a 15 minutos,
retira el exceso con un pañuelo de papel y déjala actuar toda
la noche.
Por último, no te niegues los beneficios de un exfoliante solo porque
tu piel esté deshidratada. Exfoliarla una vez a la semana quitará
la piel muerta y mejorará la eficacia del cuidado.
La piel deshidratada tiene necesidades específicas, pero dependen de tu
tipo de piel. Te ayudaremos a darle sentido.
Una textura ligera para piel normal, mixta y grasa
La piel deshidratada precisa agua, y debes limitar el uso de
sustancias oleosas para evitar el brillo excesivo y permitir que el
maquillaje dure. Por eso, elige una emulsión hidratante de
textura fluida, que hidrata tu rostro de a poco.
Textura cremosa para piel seca a muy seca
Si, además de la deshidratación habitual, la piel del
rostro suele estar seca o muy seca, lo mejor es elegir una crema de
textura enriquecida y cremosa. Nutrirá profundamente la piel
del rostro, que recuperará rápidamente la hidratación
y el confort.
CONSEJOS DEL EXPERTO
Si deseas obtener una hidratación intensa, duradera y
enfocada, las fórmulas “todo en uno” sirven para
todo tipo de piel.
Imagina un producto para el cuidado de la piel que te permita hidratarla
por la mañana, que se aplique como mascarilla hidratante e
incluso en el contorno de ojos cuando lo desees… Todo esto con
una textura gel-crema ultrasuave que se funde con la piel y la hidrata
sin dejar una capa grasa, sea cual sea tu tipo de piel… Hay
un producto “todo en uno” como éste, perfectamente
adecuado para quienes quieren reducir la cantidad de productos en el baño…
¡o en la bolsa de cosméticos cuando se van de viaje!
Prácticas recomendadas para hidratar el rostro correctamente
Para darle un impulso extra de
hidratación a tu rutina, recuerda utilizar agua termal.
Después de limpiar la piel, rocía agua termal en
tu rostro
Masajea suavemente
Limpia cualquier exceso con una almohadilla de algodón
reutilizable
Luego, aplica el sérum o el producto de tratamiento
¡La piel queda sana y llena de hidratación!
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para hidratar eficazmente tu rostro