Eczema y psoriasis: cómo hidratar la piel de tu hijo. Si tu hijo tiene
eczema o psoriasis, la hidratación de su piel requiere tu atención diaria.
Con paciencia (y algunos consejos), puedes ayudar a tu hijo a utilizar el
tratamiento cada día con total tranquilidad.
Eczema
y
psoriasis
tienen un impacto en la calidad de vida de tu pequeño.
Cuando la piel se reseca, provoca tirantez y picor. Esto es
especialmente cierto en el caso del eccema atópico. El
resultado es el insomnio y el estrés de tu hijo... Pero
también para ti. Si dominas las técnicas de para
hidratar
la piel de tu hijo, tendrás todo a tu favor para calmarlo y
apoyarlo. Una piel bien hidratada
protege de la aparición de brotes y de picores a veces
insoportables. Esto reduce el riesgo de infección
secundaria. La inflamación disminuye y las ganas de rascarse
desaparecen.
ASESORAMIENTO
AMABLE Y EXPERTO
Se deben utilizar bálsamos emolientes, especialmente si contienen un
ingrediente antipicor que calme la piel
Joëlle NonniResponsable de los Talleres de educación sobre la salud de la piel, Centro Avène
Sugerencias para
proteger la piel
hidratación
Para calmar la piel de tu pequeño, existen muchos productos
de higiene suaves y de cuidado emoliente.
Para combatir la piel reseca, los emolientes
hidratan
la piel de tu niño
. Además de calmar, los emolientes reducen en gran
medida el riesgo de infección y de infecciones
secundarias.
Un momento de suavidad para tu pequeño. Cuando se aplica
el emoliente, el masaje relaja
a tu hijo, dándole una sensación de calma y
serenidad.
Eczema y psoriasis: calma, hidratación continua
El eczema y la psoriasis de tu hijo pueden aliviarse con la hidratación
diaria.
Cuando se trata de abordar
el eczema
y
la afección inflamatoria crónica de la piel (psoriasis),
nada es mejor que la prevención.
Entre los brotes, continúa aplicando el emoliente. Incluso si
la piel de tu niño
parece menos seca, no dejes
de hidratarla
para espaciar los brotes inflamatorios.
Para combinar
hidratación
con tranquilidad,
puede ser mejor decir “Ven, te voy a dar un masaje”, en
lugar de “Ven y ponte la crema”. Convierte el momento
de aplicar el emoliente en un juego o en un momento de suavidad: un
buen truco para atraer a tu hijo.
ASESORAMIENTO AMABLE Y EXPERTO
¿A tu hijo no le gusta ponerse la crema? ¿Cómo
puedes conseguir que tu hijo acepte el uso de emolientes?
Desde la restricción de aplicar la crema...
a un momento del placer, aplicando el emoliente
con un masaje. Esto se convierte en un precioso momento de
intercambio entre padres e hijos, que permite un momento de
relajación y calma.
A un juego lúdico, divirtiéndose con
Coco y Léo. El niño se aplica el emoliente haciendo
puntos blancos en el rostro y el cuerpo para disfrazarse de
mariquita o leopardo. Luego pueden extender el emoliente suavemente
sobre las delicadas alas de la mariquita Coco o el suave pelaje del
leopardo Leo. Para que sea aún más divertido, sugiérele
que se aplique el emoliente mientras escucha nuestra canción
infantil Coco y Leo.
La forma correcta de
hidratar a tu
hijo
con suavidad
La aplicación de emolientes es más fácil después
del lavado:
Evitar frotar la piel para no irritarla.
Para el rostro, aplicar el emoliente suavemente con las yemas
de los dedos.
En el cuerpo, extender el producto en las manos antes de
aplicarlo con grandes movimientos circulares con toda la
superficie de la mano
Después de la aplicación, la piel debe sentirse
suave y sedosa, no grasa ni pegajosa
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